Cinco poemas de Felipe Herrero

https://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/felipe.jpghttps://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/felipe.jpgCinco poemas de Felipe Herrero

Compartimos cinco poemas de Felipe Herrero, entre ellos un adelanto de Luz natal, de próxima publicación.

 

 

NOSOTROS SIN TECHO

 

 

ESTÁ ahí

sola

como ella sólo sabe estar sola

con su indomable humor de árbol alto

pero está bien

hoy podré amarla otra vez

invadirla de animales encendidos

y sobre todo

podré decirle

que ya no cerraré puertas

que todo el humus que preciso

está entre esas paredes que la contienen

sin techo

para que nunca deje de crecer

 

 

 

NATALICIO

 

 

Y se teje claridad en las sombras de los yuyos

y hay rumores que se sueltan de la flora

plantas vestidas de traje

que echan a andar por las riberas

 

sí,

se teje el destino del páramo mientras el día

desteje su forma hacia la sangre del atardecer

 

orejones salen despavoridos hacia la maleza

Hugo mira el fuego crepitar desde las brasas

esas brasas resplandecientes que

destronan la madera de árbol viejo

 

hay una luz natal en las cosas

que amortigua en su superficie

la toco con las manos apenas

una caricia que me cansa

 

echaré el cuerpo

quedaré dormido en la maleza

cobijado con la luz natal

de las cosas

 

 

* Ambos poemas pertenecen a Luz natal (de próxima publicación).

herrero

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.

LUZ DE ENERO

 

 

  1. Estoicos

 

DEJAR de lado ciertas conclusiones disonantes

pensamientos familiares haciendo corto durante años

32 personas dentro de un radio de 400 metros

cuando en verdad

siempre estuvieron juntas en un radio

de 11.000 kilómetros

6 hermanos en un círculo

el coro reunido

el mismísimo edén de estrella y el jardín universal

la despedida adentro entre sus cosas

entonces

uno empieza a entender

que una despedida —cualquiera que sea—

está aferrada en sentimiento a la persona que parte

todos los operarios están focalizados en ese brote

de memoria que florece

entre las 32 personas Alejandro se hace presente

él hubiese querido de esta forma

32 personas estoicas

sin recurrir a flaquezas o grietas

pero convengamos

no hay terremoto en la escala de Ritcher

que tenga más puntos que el último adiós

aún así

estoicos en cierta forma

un poco como él quería

haciendo de esos 11.000 kilómetros

un recuerdo

una sonrisa

o una lágrima

 

 

 

  1. Luz de enero o cualquier mes

 

ENTONCES vi en los ojos la pesada lumbre de la angustia

se iban des estructurando cada una de tus ideas

al ritmo que empezaba a florecer el cambio radical

diez y seis años de tu sonrisa echados al vacío y él ahí

postrado en la cama quirúrgica

y vos sentado al otro lado junto a esa ventana

sin poder centrar la vista

rompiendo en llanto al ver pasar tanta gente que lo fue

a despedir y él ahí

sin paso cadencioso sin renguera

sin esa cabeza estructurando una historia un chisme

cuatro fábulas

sin esa luz de enero en su rostro

A todo le encontraba su magia —me dijiste—

ahí postrado en lo que había sido tu habitación en otro

tiempo

y la familia de Salta desplegada en la quinta

San Ramón y vos ahí

creyendo que le fallaste

que no fuiste un buen hijo

cuando en verdad

yo no recuerdo haber visto tal orgullo en la cara

de un padre

por el compositor y pianista que había dado al mundo

aquél día en Salta… ¿recordás?

cuando lo angustié por fumar los CJ

rumbo al cerro de los siete colores

 

y ahora que el silencio está sentado sobre su boca

cada fábula está narrada por su voz

 

 

 

* Luz de Enero pertenece a Estoico (editorial lisboa, 2016).

 

 

CALLE RAWSON

 

 

entre lluvia y sombra diluido

un zorzal echa versos en el aire

un camión deja un olor pasable

entre aire, luz hacia el domingo

 

por la cuadra tropieza deleznable

en sombra va cayendo desnutrido

atención carente, oído ido

en vereda lo tildan detestable

 

ya no hay gestos, ni bondad, ni besos

ya no hay árbol, ni risa o nada

todo encastra en tristes conceptos

 

hambre nueva echada entre lajas

la humildad echada en el cesto

humanidad dormida en las zanjas

* inédito


 

Felipe Herrero (Buenos Aires, Argentina, 1985). Es poeta, librero y editor. Fue director de Melón editora (2011~2014) y actualmente dirige la editorial lisboa que publica a poetas y narradores de habla hispana. En poesía publicó entre otros, Legua roja (2011; 2013), pirueta solar (2011), El cálido viento de la noche (2012), Noruega / Norway (2012), Avenida de Mayo (2013), Impureza de los días (2014), Río antiguo, alba antigua (2015), Estoico (2016), Cañones para despeinar a Hitler (2017) y Luz natal (2018). En narrativa publicó Del ovillo al suéter (2008) y Agua marina / Otoño y olvido / Bajo nieve (2010). Su poesía fue parcialmente traducida al inglés y al italiano y está incluida en distintas antologías de su país y del extranjero, entre las que destaca El hilo dorado. Muestra de poesía argentina reciente (Vallejo & Co., 2015, Perú).

 

Fotografía original: Marco Zanger.

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