Tres poemas de Arturo Desimone traducidos por Lucas Brockenshire

https://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/Desimone1.jpghttps://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/Desimone1.jpgTres poemas de Arturo Desimone traducidos por Lucas Brockenshire

 

Presentamos tres poemas de Arturo Desimone, traducidos del inglés al castellano por Lucas Brockenshire.

 


El tren a Córdoba

 

El otro día tomé el lento tren

el increíble temblante

tren a Córdoba

desde la ventana del durmiente

el segundo día pasado de

campos que podrían haber sido Egipto

esteros cultivados

los toros de montaña

balanceando el sol en alto entre sus cuernos

pasó volando un pato

(batería de alas verdes, cabecita turquesa, su canto gris raya el cielo)

soy un hombre con hambre

y mi boca se moja con su vuelo

pero de ser un animal, no soy ningún

perro de campo

Estoy camino a Córdoba

provincia majestuosa

cuna pintada a sol sobre

barcaza de metal

tren obsoleto

turbulencia entre las rocas contra

los rieles

una lluvia de piedras golpea

la panza de esta máquina

infinito azul de ultratumba

bien sea yo el perro Anubis

o su niño humano

 

 

 

The train to Cordoba

 

The other day I took the slow, incredible trembling train to Cordoba

from sleeper’s window, caravan on the second day

riding past fields that could have been Egypt,

cultivated marshlands, yaks, sun overhead

 a duck flew by, I was hungry, my mouth watered at its flight

 

but if an animal, I am no field dog

 

I am on the way to Cordoba, majestic province

 

sunshine-painted crib upon metal barge

obsolete train,

turbulence across rocks on the tracks

a stony rain hits the belly of this machine

 

azure infinite of stony afterlife,

either I am

the dog Anubis

or his human child

 

 

 

Pájaros entre los servidores madre  

 

Si todavía supiéramos cómo

enseñarles a los pájaros

a enviar y traer cartas, órdenes judiciales,

papyri para temer o esperar con ansias,

declaraciones y denegaciones de amor,

documentos citatorios –

entonces no tendríamos que mandarnos correos electrónicos

tan solo dejar pequeñas muescas

y cuencos de piedra llenos de agua,

algunas semillas y flores de Attarsheyas

para los pájaros, como las que dejan los árabes

en las tumbas de sus madres

en cementerios de tierra reseca al sol

Y cada tercera ventana

estaría llena

del ir y el venir de pájaros,

 

ya nadie se pelearía por computadoras

telegramas virtuales

todos inmersos en una mecánica de transistores de escritorio,

leyéndonos el código morse unos a otros

como exaltados yahoos

libros vacíos anónimos

 

en lugar de una palanca de envío

despacharíamos el mensaje

con un beso en la cabeza del pájaro,

léase el cuello, pulgar sobre pico punzante,

luego lo arrojaríamos a los sesos nimbados del cielo

que nunca caen ni cesan de soñar

y nuestro mensaje no

chocaría ni caería a plomo en la anchura

de su propia sombra abrazada en la tierra

 

Hay que esforzarse para eligir

el pájaro más veloz,

el más lindo,

o el más gris, dependiendo de

la naturaleza del mensaje

y de la belleza del destinatario:

el matico, que canta dulcemente,

el chuchubi del Caribe, gris y ronco

que advierte del peligro del lagarto uvero de cola azul

la golondrina africana: más veloz que Mercurio

el mercader

de inframundos financieros,

él tiene los códigos legales de Cupido

vuela entre las copas de los árboles

donde crecen violetas entre los cementerios lluviosos

y las hamacas de los destinatarios de la pasión.

 

 

 

Birds Over Mainframes 2

 

If we still knew how

to train birds

to send and bring the letters, warrants,

papyri to fear or anticipate,

declarations and refusals of love,

subpoenas—

then we wouldn’t ever need to mainframe

Only to leave little indentures

and stone bowls full of water,

some seeds and Attarsheya flowers

for the birds, like what Arabs leave

for their mother’s graves

in cemeteries of dry dirt under sun

And every third window

would be busy

with birds coming and going,

 

No one would squabble over computers

virtual telegrams

all of us transistor-mechanics on flat bureaus,

reading one another’s morse code

faceless blank books

 

Instead of a send-lever

we would dispatch the message

by kissing the bird on its head,

read throat, thumb on picking beak,

then throw it at sky’s cloud-brains

that never fall or cease dreaming

and our message would not

crash or fall to die in the wingspan

of its own dirt-hugged shadow

 

Effort is necessary to pick

the fastest bird,

 the prettiest,

or the most gray, depending on

the nature of the message

and the beauty of the recipient:

orange black Troupial, who sings sweetly,

the Caribbean Chuchubi, gray and hoarse

who announces death by blue-tailed grape lizard

African Swallow: faster than mercury

the merchant

 of financial underworlds,

he holds the legal codes of Cupid

speeding through the treetops

where violets grow over the wet cemeteries

and the hammocks of passion’s recipients.

 

cuadro

Caen los pájaros como Sidi santos

 

Caen los pájaros como Sidi santos
que hurgaron en la tierra de Sidi Bouzid, Sidi Bou Said para morir allí,
para levantarse allí en altares al Uwa’hah.*
Cuenta un mito: sus huesos finos
son las llaves de los recintos de los reyes.
Los gusanos inmortales que hoyan los cuerpos de estos pájaros
ni bien son mirados, obligan al observador a tragarlos
y él los llevará en el estómago donde cosechando viñas de dolor
brotarán como un discurso revolucionario de su boca.
Y solo acabará la miseria cuando esta se sumerja en uno de los cuatro ríos
del Paraíso, firdaus coránico.
Esta es toda la violencia
de la que fueron capaces la ornitología medieval islámica de Ibn Khaldoun y los Sidi doctores.
*Uwa’hah  : del árabe, Oasis الواحة

 

 

 

The Birds Fall Like Sidi-Saints

 

the birds fall like sidi-saints

who delved into the earth of Sidi Bouzid, Sidi Bousaeed and died there,

became a we’lah shrine there

small myth: their fine bones

are keys to the enclosures of kings

the immortal worms that tunneled in the corpses of these birds

immediately upon being seen, overpower the sighter to swallow them

and he will carry them in his stomach where they harvest vineyards of suffering

that spring like a revolutionary speech from his mouth

and the misery can only be destroyed when immersed in the water of one of the four rivers in paradise, Koranic firdaus

this is the most violence

that medieval Islamic Ornithology of Ibn Khaldoun and the Sidi doctors were capable of.

 


 

Arturo Desimone (1984) nació en la isla de Aruba (Mar Caribe, Antillas del reino holandés) en una familia de exiliados de Argentina, Polonia y Rusia. Sus poemas, ensayos y cuentos en inglés han sido publicados en diversos jornales literarios en Estados Unidos, el Caribe e Inglaterra (Drunken Boat, New Orleans Review, Matter Monthly, Small Axe).  Cartas a Carlos Marx y otros poemas, poemario bilingüe, fue publicado en 2017 por la editorial peruana Hanan Harawi y se presentó en Cuba durante el “Encuentro de Jóvenes Escritores de Ibero-América y el Caribe” en la Habana.

 

Lucas Brockenshire (Santiago de Chile, 1991). Licenciado en Letras por la UBA y traductor. Vivió en Asia entre los años 1993 y 2003, y desde 2003 reside en Buenos Aires, Argentina. Ha traducido novelas y poemarios al inglés y al castellano y actualmente prepara traducciones del ruso.

 

*Imágenes: cortesía Arturo Desimone.

 

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