Poesía y regiones: Patagonia

Poesía y regiones: Patagonia

En este ensayo, el poeta Juan Carlos Moisés realiza un mapa exhaustivo y riguroso de la poesía de su región, la Patagonia, dando cuenta de una diversidad prolífica que sigue aportando calidad y nombres al mapa de la poesía nacional.

Uno

En una encuesta que el 4 de julio de 1982 publicó el suplemento literario de La Nación con el título “La literatura en el interior”, a una de las preguntas, “¿De qué modo se inscriben dentro de la literatura nacional las manifestaciones literarias de su provincia?”, la conclusión de mi respuesta —un poco grandilocuente, es cierto— fue: “…para hablar en firme de la literatura de Chubut tendríamos que retomar el tema dentro de algunos años.” Escritores había; los libros publicados, de los que se podía tener noticias, sin embargo, eran escasos y de difusión limitada. La excepción eran dos narradores de temáticas similares pero de estéticas e indagaciones diferentes: Asencio Abeijón en Comodoro Rivadavia y Donald Borsella en Trelew. Ambos, en plena y madura producción, tenían obra editada en editoriales de Chubut y de Buenos Aires. Habría que sumar al maestro de varios escritores comodorenses, David Aracena, poeta y sobre todo un narrador magnífico que no vio sus cuentos en libro hasta 1986. Los tres, a pesar de haber muerto hace algunos años, aún siguen vigentes. Es la misma vigencia que tiene el escritor Diego Angelino, entrerriano de nacimiento, que vivió varios años en Comodoro Rivadavia para luego radicarse en el Bolsón, Río Negro, donde reside desde entonces. Pero los poetas no eran igualmente visibles que los narradores. Es inevitable deducir que en toda la región patagónica pasaba algo similar. Y no sólo porque era incipiente la actividad literaria en nuestras jóvenes provincias y en el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, cuyas preocupaciones eran el desarrollo económico y el poblamiento de sus grandes espacios, sino porque mucho incidieron los años de dictadura en el país entero cuando la palabra estuvo silenciada, y el temor y la autocensura se imponían como una forma obligada de la supervivencia.

Pasaron treinta años. Hay varios escritores más que entonces, pertenecientes a generaciones surgidas a finales del siglo XX y en lo que va del XXI, y las ediciones de libros han sido cada vez más abundantes, en particular de poesía. Muchos poetas, en su mayoría jóvenes que empezaban a escribir y, algunos, a publicar en el país en los años difíciles de las décadas del 70 y 80, se radicaron en la Patagonia buscando mejores condiciones laborales, aires nuevos, respirables, e hicieron de estas tierras el motivo y la motivación de sus poéticas. Es un punto de inflexión para nuestra literatura y es pura ganancia, como en río revuelto. Ricardo Costa lo expresa del siguiente modo: “los síntomas de una maduración en la producción poética se advierten recién en las últimas décadas del siglo XX.”…

Ver documento completo.

 

Descripción del Autor

Juan Carlos Moisés

Nació en Sarmiento, Chubut, en 1954. Publicó Poemas encontrados en un huevo (1977), Ese otro buen poema (1983), Querido mundo (1988), Animal teórico (2004), Palabras en juego (2006), Museo de varias artes (2006) y Esta boca es nuestra (2009). Figura, entre otras, en Una antología de poesía argentina, de Jorge Fondebrider, Lom ediciones, Santiago, Chile, 2008, y 200 años de poesía argentina, de Jorge Monteleone, Alfaguara, Buenos Aires, 2010. Director teatral y dramaturgo. Publicó las obras El tragaluz (2007) y Desesperando (2008), y el libro de cuentos La velocidad de la infancia (2010). Como dibujante y guionista de historietas ha publicado trabajos en medios gráficos. Vive en su pueblo natal.

No hay comentarios aún.

Join the Conversation