En tu fuego muero y rezo

https://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/AguaFloEXC.jpghttps://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/AguaFloEXC.jpghttps://www.excentrica.ar/wp-content/uploads/AguaFloEXC.jpgEn tu fuego muero y rezo

Una lectura de “Agua florida”, libro de la poeta fueguina Niní Bernardello, editado por el suri porfiado

Agua florida está atravesado por historias de una Argentina que van desde la campaña del desierto hasta las voces de mujeres luchadoras del siglo xx, que resisten dando círculos en la plaza con sus pañuelos blancos. Esta obra, publicada por El suri porfiado, reúne poemas de Niní Bernardello, la autora cordobesa que vive desde hace décadas en Rio Grande, Tierra del Fuego.

El libro se abre con unas palabras a modo de prólogo donde la poeta cuenta como surgieron los primeros textos que escribió sobre Juan Moreira; lo adjudica a voces y presencias míticas del paisaje pampeano durante sus vacaciones en Urdampilleta, un pueblo de la provincia de Buenos Aires que visitó en varias ocasiones.

Los poemas son atravesados por una voz intensa donde los atardeceres de la pampa empujan las puertas para el desquite, con historias borradas por el codo y la espada, historias que luchan para no morir en el olvido. Vivamente aparecen los símbolos patrios en medio del ensueño, símbolos que se nos presentan a cada paso y no es casual ver flamear la bandera celeste y blanca teñida de sangre.

En Agua florida, Bernardello hace pie en un motivo popular pero su mirada es tan sutil y diferente que nos lleva lejos, nos lleva a otra parte. La llanura lo trae a Moreira y de su mano viene el Gauchito Gil y Deolinda Correa así, todo un país habla, en un verso del libro la poeta dice: “San Juan, en tu fuego muero y rezo”. Juntos nos traen al presente las voces de los desaparecidos en un testimonio de Laura Bonaparte, madre de Plaza de Mayo. El poema se titula Escuchado por T.V. y nos dice: “Sigamos hablando, dijo la monja, ella rezaba y rezaba. / Yo, de pronto, empecé a decir: Sara Blastein, Bonaparte Levi, Víctor”.

La materia poética aparece impregnada por imágenes vívidas y una visión de la patria que al decir de Niní Bernardello se vuelve afásica, donde la bandera es un “mudo testigo de nuestro mal”. En Agua florida puede observarse la historia argentina a través de cada uno de los poemas y se puede sentir a estas mujeres y hombres que fueron “marcados para la muerte / como tantos de nosotros”. En los poemas aparece el negro, negro de luto y llanto, un color que junto con el rojo de la sangre surge de manera constante en los versos de este libro: “cielo negro”, “chiripá negro”, “mancha negra”, “presagios oscuros”, “patria carbón”; y “el ancho espacio rojo”, “llovizna sangre”, “sangre inocente”, “mi escarapela tiene sangre”, “sangría perpetua”…

¿Por qué nos emocionan estos versos que refieren a ciento cincuenta años de nuestra historia? En el inconsciente de sus lectores y en la propia autora, la tierra y sus paisajes vuelven para hablar de su gente. Una respuesta posible pareciera ser la sensación de extrañeza y pertenencia que nos queda, y es, precisamente, el tiempo lo que genera ese enigma y lo que sucedió hace cien años se vuelve el presente inmediato. Con Agua florida se revela la lucha que no acaba y con una violenta delicadeza logra movilizar a quienes transiten por sus poemas, en especial, cada vez que el verso se sacude y nos susurra al oído: “Pienso por qué / a la suerte se le antojó siempre / sangrar de este lado de la vida”.

 

 

Dejá tu comentario.

Descripción del Autor

María Laura Decésare

María Laura Decésare (Rufino, Santa Fe, Argentina, 1969). Reside en Buenos Aires. Estudió Ciencias de la Comunicación y es Técnica Superior en la Corrección de Textos. Publicó los libros de poemas "La letra muda" (2010), "Vida de gatos" (2012) y "Somos lo que damos" (2015). Integrante de la antología "Décima Convergencia Internacional de poemas Junín País" (Ediciones de las tres lagunas, 2012). Administra el blog "La letra muda": http://mldecesare.blogspot.com.ar/